Sin tener mucha expectativa y después de haber visto algunos trailers confusos me aventuré a ver la nueva película bíblica de Darren Aronofsky, Noah.

Para mi sorpresa, desde que vi el intro hecho con CGI, me di cuenta que estaba a punto de presenciar una versión muy diferente a la relatada en el libro del Génesis de la biblia. En esta cinta, la historia recibe un enfoque que, hasta cierto punto, puede resultar similar a los más extraños y fantasiosos cuentos de la mitología griega, presentando personajes como los vigilantes, un grupo de ángeles caídos maldecidos por el creador, destinados a vagar por la Tierra en forma de autobots de piedra, los cuales son cazados por la raza humana, hasta llegar a su casi extinción.

Después de presenciar todo esto conocemos a Noé, el buen muchacho hijo de Lamech (dato sin importancia) y nieto de Matusalén (dato con mucha importancia) quien después de observar como Tubal-cain mata sin piedad a su padre, huye por su vida convirtiéndose en el último descendiente de Seth (el tercer hijo de Adán y Eva).

Al pasar el tiempo, Noé se empieza a poner bastante mamado y barbón hasta llegar a ser Russell Crowe, adquiriendo una extraña clase de sabiduría que por alguna razón le permite comprender el por qué de las cosas y el equilibrio que debe tener la naturaleza. Es por eso que el buen creador, le encomienda la tarea de construir un arca para salvar a una pareja de cada criatura viva en el mundo, porque ya se enfadó de que en la Tierra haya un desmadre y quiere volver a empezar todo (Como esas veces que te da por formatear tu PC).

Ojalá la biblia tuviera más magia así.

Para realizar esta gigantesca labor, Noé cuenta con la ayuda de su familia, su esposa Naameh (Jennifer "Ya no me veo como antes" Connelly) y sus hijos Shem, Ham y Japheth. Ah sí, también sale Emma Watson como la hermana adoptada/esposa de Shem (al parecer en la biblia no se andan con rodeos pseudo-incestuosos).

También podemos ver a Anthony Hopkins en su papel de Matusalén, el hombre más longevo de la historia, con su estúpido e insistente apetito por moras, su sabiduría y sus poderes de subir el libido en las mujeres.

Porque no hay nada raro en que un anciano ponga lujuriosa a su bisnieta.

La trama se complica cuando Tubal-Cain vuelve como el malo de la cinta y se dispone a robar el arca de Noé para que la humanidad pueda ser salvada, pues el hombre solo debe obedecer a su voluntad y el creador lo hizo para subyugar a las demás especies.

En fin, el filme presenta una guerra que la verdad no sabía que tomaba lugar en la tan conocida historia de Noé y el Arca, tampoco conocía de estos Golems de piedra que interfieren peleando como Ents en una película del Señor de los Anillos. La verdad es que no puedo decir que me sentí defraudado por ella pues me gustó el manejo de los gráficos por computadora haciéndola ver más como una película de cómic que un relato de la biblia.

Sin embargo, lo que me dejó ciertamente insatisfecho, es que, aunque es entretenida, no produjó en mi la sensación de haber visto algo extraordinario. A lo mejor fue el hecho de que varias veces pensé "vaya terminó bien", y la película seguía con otra escena donde a Noé se le botaba más el chango (Eso de hablar con Dios nunca es buena señal).

En serio no hay canciones en toda la película.

Como mencioné anteriormente, el buen uso del CGI hace que la visión de Aronofsky acerca del gran diluvio se vea bastante estilizada, aparte maneja unas tomas de alta velocidad que relatan la evolución de la Tierra en muy poco tiempo y logran una fusión rara, pero buena, de historia con tecnología moderna que no había visto en algún otro largometraje de época.

Para terminar, si bien Noah es una buena forma de relatar esta tan conocida historia, con un poco de fantasía estilo Tierra Media y buenas actuaciones de Russell Crowe (¡no canta!) y su familia ficticia, para mi quedó corta en cuanto a grandeza, refiriéndome a que pudo haber manejado mejor la historia y ser recordada con el paso de los años.

Escrito por: Orlando Miranda -

Ocho años después del éxito obtenido por la cinta 300, llega a las salas de cine una nueva entrega de la sangrienta saga de los griegos semidesnudos, 300: Rise of an Empire (300: El nacimiento de un imperio).

Bajo la dirección del casi desconocido Noam Murro, y con un guión elaborado por Zack Snyder y Kurt Johnstad (Basado en la novela gráfica de Frank Miller), esta película se encarga de relatarnos una serie de eventos que fungen como precuela, secuela e incluso como historia simultánea a los sucesos que ocurren en la cinta original. Dando un mayor enfásis a la lucha desatada al sur de Grecia, entre el ejército griego comandado por Temístocles (Sullivan Stapleton) y las fuerzas invasoras de Persia guiadas por Artemisia (Eva Green).

La película inicia con la escena en la que Leónidas y sus guerreros yacen muertos en el campo de batalla, tupidos por las flechas letales del ejército persa. Después de eso la narración cambia y retrocede un poco en el tiempo para explicar un par de asuntos relacionados a la guerra, para después ir aún más atrás y explicar el origen de todo, luego regresa al tiempo en que el que inició la cinta y luego va hacia atrás de nuevo un par de veces más, hasta llegar al punto donde no sabes en que parte de la línea de tiempo te encuentras.

Cuando menos los piensas, ya han pasado casi 20 minutos desde que inició la película y te das cuenta que sólo has estado viendo saltos a través del tiempo, escuchando la voz de la reina Gorgo (Lena Headey) narrándote todo lo que tu mente no pudo procesar con simple observación.

Gracias a esto puedes entender, que al mismo tiempo en que los 300 fórnidos y guapos espartanos peleaban bajo el mando de su rey Leónidas, contra el sexy, dorado y menos varónil Dios-rey Xerxes "El Grande", su mano derecha Artemisia se encaminaba a invadir los mares del sur de Grecia al mando de una envidiable flota tripulada por cientos de persas enfurecidos, a lo que el general Temístocles planteaba hacer frente.

A partir de ahi se empieza a desarrollar el nudo de la historia, la cinta deja de parecer únicamente un anuncio de algún gimnasio para practicar Crossfit y da paso al festín de tomas en slow motion.

Al igual que su predecesora, Rise of an Empire es una cinta violenta, llena de sangre, superficial, bastante bien estilizada y visualmente atractiva. Sin embargo, no cuenta con una propuesta lo suficientemente buena como para enganchar al espectador de manera completa. En contraste con la audacía y osadía con la que se presentó la primera cinta, esta entrega llega a caer en lo cursi y es temáticamente repetitiva.

Con esto no quiero decir que la película aburra, pero tampoco se le puede catalogar como entretenida. Al final queda un sentimiento de tibieza, pocas veces experimentado al ver películas en las que la acción predomina y donde en teoría existe una batalla de niveles épicos. Si tienes una película que mostrará una batalla legendaria entre griegos y persas, esperas mucho más que un sentimiento de desasosiego al terminar de verla.

Las actuaciones me parecieron de muy mediano nivel, si bien podríamos criticar bastante la manera en que cada actor desempeñó su papel, creo que influye mucho la forma en que se crearon los perfiles y la falta de contexto y motivación en cada uno de los participantes. Sullivan Stapleton nunca llegó a dar lo necesario para suplir el carácter puesto por Gerard Butler en la primera cinta, y Eva Green se convirtió en lo poco por rescatar.

Debo admitir que tengo una relación complicada con el trabajo que Zack Snyder ha venido realizando en Hollywood. Sin embargo, considero que su labor cinematográfica en la primera cinta de 300 fue muy buena, tomó el material original, agregó un par de cosas nuevas e interesantes, y obtuvo como resultado una cinta que combinaba de manera adecuada la narración de la historia con el gran trabajo visual que siempre lo ha caracterizado.

Desafortunadamente en esta ocasión, ni Snyder como guionista, ni Murro como director, pudieron hacer los suficiente para replicar la genialidad que se logró plasmar con la cinta original. El resultado final se ha quedado muy corto y esta secuela no hace honor a lo que representó 300 en su momento.

Escrito por: Daniel Navarro -

En esta época de secuelas, prequelas, remakes y reboots es de esperarse que tarde o temprano destruyan alguna película o franquicia clásica, como fue el caso con Oldboy , Cars 2 y Conan the Barbarian. En esta ocasión le tocó el turno a RoboCop (1987), así es, la película que muchos recordarán como una de las más memorables de los 80's, no solo por la acción y la trama, sino también por los efectos especiales y la destrucción de miembros masculinos a raudales, llega este año como un reboot que viene a cargo del director Jose Padilha.

En el año 2028, el ejército de Estados Unidos utiliza robots para combatir terroristas en el Medio Oriente. Y aunque el uso de robots ha demostrado ser en extremo eficiente, la gente en Estados Unidos aún no se siente segura de tenerlos como reemplazo del cuerpo policíaco. Es por ello que el CEO de OmniCorp, la compañía encargada de crear dichos robots, se da a la tarea de crear un robot especial, con el cual a gente pierda el miedo y así el CEO, Raymond Sellars (Michael Keaton), se hará más millonario vendiendo robots. Es aquí donde entra Alex Murphy (Joel Kinnaman), detective de policía, esposo y padre de un hijo. Murphy se encuentra trabajando con su compañero para atrapar al traficante, mafioso, ladrón, asesino, violador, falsificador, drogadicto, robachicos, mataperritos más malo de la ciudad, cuando éste le planta una bomba en su carro y la hace estallar justo frente a Murphy. Viendo Sellars una oportunidad única, convence a la esposa de Murphy para someter a éste a un procedimiento para salvarle la vida y al mismo tiempo implantarle partes de robot para crear al primer policía electrónico, naciendo así RoboCop, mitad máquina, mitad hombre, mas bien ¾ máquina y ¼ humano, porque ni a hombre llega.

Pasando varios meses en China, RoboCop es entrenado antes de regresar a Estados Unidos a combatir el crimen. Pero al volver las cosas se pondrán color de hormiga cuando Murphy pierda su capacidad de tomar decisiones por sí mismo, la cual tratará de recuperar al mismo tiempo que resuelve su propio homicidio, arregla sus problemas familiares y resuelve su crisis existencial.

Yo no se a quien se le ocurrió la "maravillosa" idea de usar el score original de RoboCop en esta película, ya sabemos que es un reboot y que quieren hacer homenaje a la película original, pero el score iba bien con el estilo de los 80's y no va para nada con esta versión moderna. ¡15 deméritos! Si esperan ver algo de violencia extrema y gore como en la versión original, olvídenlo, este reboot esta carente de toda acción violenta que pueda ofender las buenas costumbres de la sociedad estadounidense, aparte que así logran clasificarla como PG-13 y tener mas ganancias en taquilla ¡20 deméritos!

Ya entrando más en la trama, ¿A quién chingados se le ocurrió descargarle una actualización a RoboCop justo antes de una presentación? Cualquier ingeniero en sistemas con tres dedos de frente sabe que si ya esta funcionando el programa, nunca se hace un cambio justo antes de una presentación o un demo, por lo mismo que el programa pude volverse loco y perder la conciencia ¡20 deméritos! ¿Y por que RoboCop tiene la mano derecha descubierta? Ya se que tal vez es para hacerlo ver más humano, pero por Dios es la mano con la que dispara, ¿No podrían al menos ponerle un guante protector o algo? Lo que me lleva al traje; cuando salieron las primeras imágenes de RoboCop no podía dejar de ver los dobleces del traje de hule, y aún cuando mejoraron el diseño en pantalla usando CGI, sigo pensando que se ve más como un traje que como partes robóticas, sobre todo después de que lo pintan negro ¿Por qué? Porque negro es más mejor ¡20 deméritos!

Nop, sigues siendo lento.

El jefe del crimen organizado que manda matar a Murphy es el peor villano, nunca lo vemos hacer algo que nos lleve a odiarlo, y la única vez que "hace" algo malo es cuando le planta la bomba a Murphy, ¡Y ni siquiera lo mata! ¡10 deméritos!

Entre las actuaciones mas destacadas están Gary Oldman (Dracula, Leon), Michael Keaton (Beetle Juice, Batman) y Samuel L. Jackson (Pulp Fiction, Snakes on a Plane) como el reportero de un noticiero, al puro estilo de Bill O'Reilly.

Aunque tengo varios problemas con la película, la verdad es que no es tan mala, pudo haber sido peor, mucho peor. Lo más lamentable aquí es que las nuevas generaciones conocerán a RoboCop como el G.I. Joe negro y no como RoboCop, el destructor de pitos.

Obsoleto.

Cuenta final: ¡85 deméritos!

Escrito por: oscar -