martes, 28 de febrero de 2017

La La Land (2016)

Damien Chazelle se encargó de escenificar un musical que se desarrolla en tiempos actuales, pero cuya escencia se encuentra depositada en un pasado glamoroso. La La Land nos cuenta la historia de Sebastian (Ryan Gosling), un entusiasta y a la vez malhumorado pianista de Jazz con un gusto muy purista sobre lo que toca y escucha, y de Mia (Emma Stone), una barista aspirante a actriz que busca alcanzar la fama y el sueño hollywoodense, siendo un poco menos obsesiva con su fijación.



La trama va más allá de la construcción de una relación amorosa, el tema principal de la cinta es la pasión, la pasión por hacer lo que realmente te gusta. Trata de hacernos ver que en la búsqueda por lograr ese objetivo se pueden quedar muchas cosas en el camino, se pueden presentar bifurcaciones donde quizás no tomemos la mejor decisión para enriquecer cierta parte de nuestra vida, pero esas mismas decisiones pueden enriquecer otro aspecto que quizás sea más importante para nuestras ambiciones.

Visualmente la cinta es un tributo a la ciudad de Los Ángeles, muestra varios de sus mejores paisajes y varios puntos de interés, pero también hace una crítica sutil al ambiente superficial que se desarrolla dentro de ella. Es también un claro homenaje al cine clásico y al glamour que se vivió en Hollywood durante los años 1940s y 1950s, hace uso de cortinillas para transiciones, maquetas para representar eventos, letreros con tipografías Art Deco y otros elementos que desatan la nostalgia por esa era.



Es una buena película, entiendo el por qué fue del gusto de varias personas, a pesar de no ser muy aficionado a los musicales me resultó entretenida, quizás ayudo el hecho de que en la segunda mitad de la cinta los bailables comienzan a quedar relegados.

De los musicales hubo dos que me parecieron los mejores, la escena de apertura ambientada en un embotellamiento y el baile entre los personajes principales en el observatorio Griffith, escena que ejemplifica lo que es un espectáculo visual bien elaborado. El final sin duda tiene que estar catalogado entre lo mejor, la escena del imaginario que muestra lo que pudo haber sido, quedará en el recuerdo de todo aquel que vea la cinta.



En el aspecto técnico es una pieza cinematográfica bastante bien hecha, luce bien, maneja muy bien la iluminación, tiene escenas de una sola toma bien coordinadas, sin embargo no terminó siendo de mi total agrado ya que no sentí una conexión especial con la relación de los personajes, quizás por tener un arco algo irregular, interrumpido constantemente por bailes y cantos. Si bien el final evoca a la emotividad y resulta bastante grato, en términos generales no sentí esa intensidad peculiar que las grandes historias de amor pueden llegar a producir.



0 comentarios:

jueves, 23 de febrero de 2017

Manchester by the Sea (2016)

De la mano del escritor y director Kenneth Lonergan, nos llega Manchester by the sea, una pieza cinematográfica que busca mostrar lo que el dolor y la culpabilidad pueden causar en un ser humano. Protagonizada por Casey Affleck, Michelle Williams y Lucas Hedges, la cinta nos cuenta parte de la vida de Lee Chandler (Casey Affleck), un conserje que vive en la ciudad de Boston, cuyo día día consiste en lidiar con las molestas peticiones de los inquilinos de los edificios donde trabaja.



Tras la muerte de su hermano, Lee tiene que regresar a su pueblo natal para realizar todos los preparativos del funeral. Al llevar a cabo dichos arreglos, se entera que su hermano le ha dejado la custodia de su hijo Patrick (Lucas Hedges) de 16 años. Lee no se siente cómodo con la situación, pero al ver que no existen alternativas decide aceptar, pero siempre buscando salir del pueblo de Manchester, a lo que su sobrino se opone.

El relato es manejado de tal forma, que la primera hora de la película es utilizada simplemente para establecer los fundamentos. Es aquí cuando conoces a Lee, y donde se nos hace ver claramente y sin rodeos que es un apático, el cual actúa de manera desidiosa ante cualquier situación que se le presente, con excepción de buscar una pelea, las cuales inicia por motivos irrelevantes.

Conforme nos vamos acercando a la mitad de la película, el pasado de Lee es revelado más y más hasta llegar al punto de quiebre, nos da a conocer la razón por la que el personaje es así y nos hace ver que tiene una muy buena razón para odiar al mundo.



Los cambios de línea de tiempo pueden llegar a resultar confusos, no tengo ningún problema con que se utilicen los mismos actores para representar tanto el pasado como el presente, aún cuando el pasado representado ocurrió varios años atrás, sin embargo creo que para evitar confusión se puede recurrir a una caracterización más notoria. El filme hace uso constante del cambio de tiempo, es su forma de explicar el trasfondo de la historia actual, lo cual puede justificarse sin ningún problema, no obstante creo que la forma en que se hizo no fue la adecuada.

Durante las primeras escenas retrospectivas puede darse el caso en que ignores totalmente que estas viendo algo que ya ocurrió. La cinta confía en que el público entenderá lo que está pasando y sabrá con exactitud la línea de tiempo, y esto puede costar trabajo al principio. Una vez que se supera esta problema, el espectador puede ir embonando cada parte presentada e ir identificándose con los personajes, propiciando la creación de algún tipo de vínculo emocional.



Considero que lo mejor de esta película son los personajes de Lee y Randi, no tienen ese tipo de personalidad que te dice a ti como espectador cómo debes sentirte, simplemente transmiten su mensaje y tú vas dando la interpretación que desees, no existe el sentimentalismo burdo y eso hace que resulte más fácil analizar las cosas a tu manera. Incluso, el personaje de Lee tiene pocas expresiones, sus muecas son la única herramienta que utiliza para comunicarte lo que siente en ese momento. Por su parte, Randi (Michelle Williams) es un personaje que no esta presente durante la mayor parte de la cinta, pero cuando tiene participación el ambiente cambia totalmente. Por consecuente, pienso que las interacciones entre ambos personajes son las mejores, en algunas te puedes ver inmerso y pensar que estas oyendo una conversación real, sin estructuras ni guiones.

Gracias a estas interacciones, considero que tanto actores como escritores merecen un reconocimiento, aunque no colocaría este guión como uno de los mejores. Por el lado de la actuación, si bien tenemos las buenas ejecuciones ya mencionadas, también existen actuaciones malas, principalmente la de Lucas Hedges, siento que no se le dio la debida importancia a este papel y el casting no fue el más adecuado, es una lástima porque el personaje tenía potencial.

La película puede resultar lenta si no vas preparado para ver un drama de este tipo, cuenta con una duración de 137 minutos y esto la puede hacer parecer aburrida si no sientes simpatía por la trama. Recomiendo verla si realmente se tiene disponibilidad, y vean el trailer antes para darse una idea de qué tipo de película verán.



0 comentarios:

martes, 21 de febrero de 2017

Moonlight (2016)

Un drama difícil de encasillar, el cual emprende una búsqueda por romper con los estereotipos generalmente elegidos para simplificar la exposición de una historia; situaciones de desasosiego presentadas mediante el uso de un diálogo escaso pero efectivo. Moonlight, dirigida por Barry Jenkins, es una cinta que nos muestra lo dificil que es crecer en un entorno completamente adverso.



La película se centra en la historia de Chiron (Alex Hibbert, Ashton Sanders y Trevante Rhodes), quien no sabe muy bien a dónde va en un mundo que no entiende su forma de ser. El relato se divide en tres capítulos, cada uno representando una etapa distinta de su vida. Comienza en su infancia y gradualmente vamos conociendo las distintas circunstancias que han formado su carácter y terminarán por definir su forma de ser.

Chiron vive con su madre en una vivienda de interés social ubicada en la ciudad de Miami, en una zona habitada mayormente por gente negra. Desde pequeño fue una persona reservada, y conforme va creciendo le cuesta más encontrar personas en quien confiar y con quien compartir las miles de interrogantes que su entorno le genera. Al no tener una figura paterna, busca cobijo en el personaje de Juan (Mahershala Ali), un traficante de droga que controla la zona donde éste vive.



Juan marca un punto de inflexión en la vida de Chiron, se convierte en una especie de padre sustituto y constantemente le da asilo tras el abandono de su propia madre (Naomie Harri). Juan vive con su novia Teresa (Janelle Monáe), quien toma el papel de madre en esta representación de estabilidad para Chiron, es con ellos con quien logra abrirse un poco y empezar a cuestionar lo que pasa a su alrededor.

Conforme transcurren los minutos la historia comienza a enfocarse en temas como el auto descubrimiento y la falsa adaptación. Como espectador, terminas inmerso en la vida de Chiron y un sentimiento de empatia se apodera de ti, te ves afligido por su situación, su forma de lidiar con el aislamiento y cómo trata de encontrar su lugar en el mundo.



Debo reconocer que fue difícil predecir a dónde iba la historia, conforme avanza puedes intuir ciertas cosas pero nunca de manera segura, eso hace que a pesar de tener pocos diálogos, el filme te enganche y produzca esa sensación de intranquilidad que te hace querer saber más sobre los personajes.

Moonlight es una película recomendable, con un trato de la historia apropiado, un buen score que se adapta adecuadamente a las situaciones que se presentan, y una dirección buena, aunque el manejo de cámara no es precisamente lo mejor de la cinta, sin embargo es aceptable y quizás no le fue dada la debida importancia de manera intencionada.



0 comentarios:

Blog Directory & Business Pages - OnToplist.com
Paperblog