Iron Man 3 (2013)

Antes de empezar, debo advertir que hay bastantes spoilers asi que, si no la has visto, regresa después.

Después de 3 años de espera, Iron Man 3 por fin hace su aparición, generando mucha, muchísima expectativa.

Iron Man 3 (2013)

¿De qué va? Iron Man 3 nos presenta a Tony Stark (Robert Downey Jr.) con secuelas después de los eventos vistos en The Avengers. Ahora sabe de la existencia de dioses, Hulk, extraterrestres y demás seres no humanos y, pensando en la posibilidad de que en algún momento tendría que enfrentarse a alguno de ellos, dedica su tiempo a crear nuevas armaduras, sólo por si acaso.

Por otro lado, nos presentan al villano, pero no cualquier villano, ¡No señor! Al villano de villanos, jefe de jefes. El Mandarín, interpretado por el no menos genial Ben Kingsley. El detalle aquí es que, más que un ser místico con anillos de poder, el Mandarín viene a ser un terrorista, líder del grupo de Los 10 Anillos. Ademas de él, tenemos un segundo villano que es Aldrich Killian (Guy Pearce), quien como sabemos, es el creador de Extremis, así que alguna sorpresa debía tenernos por ahí.

Extremis, en la cinta, es una sustancia que le da poderes sobre-humanos a quien se lo inyecta. Estos poderes les permiten regenerar tejido y prácticamente ser bombas ambulantes. Un poco diferente a los cómics. Uno de estos chicos Extremis explota hiriendo gravemente a Happy Hogan (Jon Favreau), y aquí es cuando Tony Stark pierde el control y reta al Mandarín a enfrentarlo. Le da su dirección y le dice que lo va a esperar, que vaya a darse una vuelta. Obviamente con El Mandarín no se juega, y este llega a tumbarle su casita y destruir sus juguetes, casi acabando con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow). Tony logra ponerla a salvo y termina en algún lugar lejano, totalmente derrotado y cargando su armadura inservible. En esta película se trata esta época oscura de Tony donde tiene problemas de alcoholismo, pero que aquí nos lo cambian por ataques de ansiedad.

En ese lugar, Stark invade una casa y se encuentra con un niño, que básicamente termina siendo su sidekick, dándole ideas para sus armaduras y preparándole sandwiches. ¿Dónde están sus padres? Su mamá fue por café y su padre lo abandonó. A falta de armadura, se improvisa un guantesito y un par de armas y decide ir en busca del Mandarín. Tony logra infiltrarse en la mansión donde este se aloja y tiene su primer encuentro con él. "You won't see me coming" decía él y efectivamente, nunca, pero nunca ves venir lo que sigue. ¿Que es lo primero que vemos? Al Mandarín en shorts, buscando cerveza y con 2 mujeres semidesnudas en la cama. ¡¿Really?! ¡¿EL GRAN MANDARÍN en shorts, buscando cerveza y con 2 mujeres semidesnudas en la cama?! ¡A la mierda con todo! Resulta que El Mandarín es un actor. Así nada más. No hay Mandarín. No hay terrorista. No hay anillos de poder. No hay un gran villano. No hay nada. El Mandarín, ese ser malvado e imponente es un fraude, un pendejazo que solo tiene interés por pistear, su yate y sus mujeres. El Mandarín queda totalmente ridiculizado. Violaron al personaje, como diría un compañero.

Y ahora que sabemos que es pura pantalla, ¿Qué sigue? ¿Killian va a ser el maziso? No le llega a los talones al Mandarín, oh wait... Él es el Mandarín! Hooray! No siendo suficiente con la bofetada de que no hay Mandarín, nos salen con que siempre sí, y que es Killian. Sí, Aldrich Killian, el creador de Extremis es y siempre fue El Mandarín. Si recuerdan, en los comics él se suicida después de vender Extremis a los terroristas. ¿Y cómo están relacionados estos personajes? No lo están. ¡De ninguna manera!

Siguiendo en ese tema, tenemos a Pepper, la fiel y sosa compañera de Tony Stark a quien inyectan con Extremis. Desde ese momento sabemos que va a terminar salvando en día o jugando un papel importante. Después de un rato, Pepper aparentemente muere en una explosión (yay!) pero luego recodamos que tenía Extremis en su cuerpo así que, obviamente, no puede estar muerta, por más que lo hayas deseado. Y como temíamos, Pepper es la que termina matando al verdadero Mandarín. Después de una larga batalla entre Killian y Tony Stark con todas sus armaduras, después de explotarlo 2 veces, llega la sosa esta, le da un golpe y le avienta una bombita y ya. Ahí quedó Killian. ¿Si ya tenía Extremis inyectado y tenia nuevas habilidades, por qué no usarlas para dar una batalla más épica? Digo, si ya vino a regarla por qué no hacerlo de una manera menos decepcionante? Maldigo a Pepper, ojalá hubiera muerto en esa explosión.

En el transcurso de la película, podemos ver la interacción de Tony Stark con Rhodes (Don Cheadle), cuando ninguno de los 2 tiene armadura y cargan con un par de pistolas. Estas escenas nos recuerdan vagamente las aventuras de Mel Gibson y Danny Glover en Lethal Weapon, incluso a Willis y Jackson en Die Hard 3. Supongo que no debe extrañarnos, teniendo como director a Shane Black uno de los escitores de Arma Mortal.

Como ya es costumbre en las cintas de Iron Man, la comedia está presente durante toda la película. Esta vez, fue demasiado. Creo que la comedia, así como la personalidad de Tony Stark, fue maximizada. Personalmente, creo que no se debe abusar de las situaciones cómicas en las películas de super héroes, no soy fan de ello, pero Iron Man siempre ha sido la excepción. Y a pesar de que aquí los niveles de comedia subieron, voy a decir que les funcionó. Todos se rieron, no lo pueden negar (o tal vez sí), y todos disfrutaron de la cinta como niños.

¿Es mejor que la segunda parte? Claro que sí! Me gustó, pero creo que pudieron aprovechar mejor a Whiplash. ¿Es mejor que la primer parte? Supongo que para muchos es un tema debatible. Por un lado, recordamos que Iron Man fue la película que puso la barra alta para las cintas de super heroes, y además, marca el inicio del Hombre de Hierro. Por otro lado, hemos escuchado que esta tercera parte es mejor porque tiene más acción y es mas apantallante. Y mientras la primera entrega tiene sus fallas, en esta película se encuentran muchas más y hay situaciones que enfadan a más de uno. ¡Estúpido mandarín!

Ahora, comparándola con The Avengers, que tuvo el Boom el año pasado y se encuentra a entre las favoritas de todos, personalmente, prefiero Iron Man 3. Si me conocen, saben que no quedé satisfecho con Los Vengadores, y que no me prendió tanto como a muchos. Y no me importa que digan que nadie me quiere por eso. Simplemente no me llenó. Eso sí, voy a admitir que la escena de la batalla chila en esa película me pareció mejor que la de Iron Man donde salen todas las armaduras, pero fuera de eso, sigo prefiriendo Iron Man 3.

Si eres fan de los cómics, probablemente te decepcione un poco ese rumbo que tomaron con los villanos. Es algo que amas u odias, no hay de otra. Y a pesar de ese twist, de la ridiculez que motivó a Killian a ser un villano, de que Tony carga su traje con una batería de auto, de que Killian escupe fuego, de que prostituyen el traje de Iron Patriot y todo mundo se lo pone (cuando se suponía que solo estaba codificado para Rhodes), y a pesar de que Tony cura sin explicación a Pepper del Extremis, decide operarse y ¡quitarse el reactor!, Iron Man 3 es una muy buena película, y si todavía no la has visto, no sé por qué has esperado tanto. Acción, golpes, explosiones y risas a raudales. Tony Stark sigue siendo el mísmo cínico de siempre, Rhodes sigue siendo negro y Pepper sigue siendo aburrida. Y si tienes oportunidad de verla en 3D, no lo hagas. No vale la pena.

Escrito por: Filiberto García -