Stolen (2012)

En estos tiempos, ver el nombre de Nicolas Cage como protagónico en alguna película, es sinónimo de basura, dejando fuera Kick-Ass. Ahora Simon West, director de Con Air y Expendables 2, se reúne de nuevo con Cage para traernos una especie de Taken wannabe. Y yo les traigo spoilers por montón.

Stolen (2012)

Stolen nos trae la historia de Will Montgomery, quien está a punto de cometer un robo con su equipo, conformado por Vincent (Josh Lucas), Hoyt (M.C. Gainey) y Silk Spectre (Malin Akerman). El FBI los tiene vigilados, y en el momento del atraco se dan cuenta que fueron engañados (idiotas) y Will y compañia logran robar 10 millones de dólares. Un vagabundo los ve escapar, Vincent se pone violento y a partir de ahí la cosa se pone difícil. Después de una persecución, Montgomery termina en la cárcel y su compañero con una bala en la pierna y por lo que se dice más tarde, probablemente muerto.

Después de cumplir 8 años en prisión, Montgomery ya reformado visita a su hija Allison (Sami Gayle) para intentar salvar su relación. Allison es secuestrada por Vincent, el que todos creían muerto, y exige los 10 millones para devolverla con vida. ¡Fácil! Solo tiene que ir por el dinero al lugar donde lo escondió y entregárselo. Oh wait... Will quemó el dinero justo antes de que lo arrestaran, así su condena sería menor. ¿Y ahora qué sigue? Como no tiene el dinero, decide pedirle ayuda Harlend, el policía que lo atrapó, ese que siempre lo había perseguido, ese al que le  robó "los mejores días de su vida", como su boda y el nacimiento de sus gemelos. Will le explica su situación y Harlend no le cree una sola palabra, piensa que es solo un truco para distraerlos, buscar el dinero que tiene escondido y huir. La escena puede fácilmente resumirse así.

Oh I'm so bad!

Y si la policía no le cree, si no tiene el dinero y solo tiene 12 horas para reunirlo, lo único que queda por hacer es: correr sin rumbo fijo, ¡Sí señor! Correr por las calles de New Orleans en pleno Mardi Gras, tratando de encontrar al infeliz que secuestró a su hija, del que ahora se sabe que es taxista y no tiene una pierna. Y si la falta de pierna y su nueva cabellera no lo hiciera suficientemente malvado, este le dice que la próxima vez que llame, tiene que contestar antes de que timbre 8 veces, si no, la matará. Fucking evil.

Después de correr sin resultados, decide acudir a su ex-compañera, quien ahora trabaja en un bar lleno de policías y está alejada de la vida de crimen. La convence para ayudarlo y vuelven al banco que robaron 8 años atrás para robar el oro que dejaron el día del robo. el problema es que ahora son solo 2 personas y es a plena luz del día. ¿La solución? Hacer un hoyo por debajo del banco y derretir el oro para que salga por ahí. ¡Por supuesto!. Al final hay una batalla entre Will y Vincent, el cojo indestructible. La policía inservible llega tarde como siempre y pues, prácticamente eso es todo.

A diferencia de las otras películas de Nicolas Cage, donde nos deleita con sus actuaciones over the top, sus caras de locura, movimientos extravagantes y los gritos aleatorios (Nicolas Cage knows the alphabet), aquí no es posible ver nada de eso, y eso era lo divertido del buen Nick. Incluso el papel de Lucas se parece mas al Cage al que estamos acostumbrados. Y pues si nos quitan al viejo Nick Cage ¿Qué nos dejan? Nada. Solo una película aburrida y su cara de idiota. Cero diversión.

Deal with it

Stolen, como ya dije, es una película aburrida, con una historia repetida, totalmente predecible, no hay emoción, no hay suspenso y tiene al peor equipo de FBI de todos los tiempos. Solo hubo un policía que se medio libraba de tanta estupidez, pero en la patética escena final, el personaje quedó arruinado.

Si se quedan a los créditos y se fijan bien, pueden ver claramente como todos se levantan de sus asientos decepcionados, preguntándose por qué no entraron a otra función.

Escrito por: Filiberto García -